La iniciativa busca fortalecer las relaciones comerciales entre ambas naciones, que en el caso de Colombia son deficitarias.
El año pasado el país exportó 137 millones de dólares e importó de Brasil 970 millones.
Los sectores de petroquímica, manufacturas y aceite de palma, aparecieron ayer como los más atractivos para empresarios e inversionistas de ese país.
Al referirse al Tratado de Libre Comercio que negocian los países andinos con Estados Unidos, Amorín no

consideró que se fuera a convertir en un obstáculo para las relaciones comerciales entre los andinos y el Mercosur, porque ya hay un acuerdo aprobado.
El ministro de Tranporte, Andrés Uriel Gallego, confirmó que los gobiernos están conversando para sacar adelante dos proyectos de infraestructura, uno de los cuales es el corretor Puerto Asís, Mocoa- con una inversión de 250 millones de dólares.

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La población de Brasil es de 184 millones de habitantes y es considerada la décimo cuarta economía más grande del mundo. De acuerdo con un estudio de Proexport, el principal motor para el crecimiento de la economía de Brasil durante este año está dado "por la demanda del sector privado, incrementada por una expansión del crédito, aumento en los ingresos y aumento en la inversión como crecimiento de la confianza y las facilidades de crédito". Aunque el intercambio comercial con Brasil ha sido tradicionalmente deficitario para Colombia, la expectativa de crecimiento de esa economía abre nuevas posibilidades para los empresarios colombianos. A esto se suma el acuerdo comercial firmado entre los países de la Comunidad Andina de Naciones, CAN y los del Mercado Común del Sur, Mercosur. Por macrosector, las principales ventas se registraron en manufacturas e insumos básicos y derivados, es decir productos como artesanías, autopartes, envases y empaques, instrumentos y aparatos, materiales de construcción, metalmecánica, muebles y maderas, plástico y caucho y artículos de química y farmacéutica.

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Grupo cementero Lafarge dice que invertirá en área de yeso.
El fabricante de materiales de construcción Lafarge, de Francia, espera aumentar su producción de yeso en 20 por ciento con una inversión de 300 millones de euros, 362,5 millones de dólares, en este negocio de rápido crecimiento. El mayor productor mundial de cemento dijo que la expansión tomaría lugar en los próximos tres años e incrementaría su capacidad de producción de yeso a 200 millones de metros cúbicos cuando la compañía intenta conseguir una mayor participación en el mercado global de yeso de 10.000 millones de euros. El yeso es usado en pisos y muros, y su demanda ha estado creciendo debido a un mayor consumo en los mercados occidentales y emergentes.

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Por primera vez desde que se negocia el TLC con E.U. se abrió la posibilidad de una prórroga en las preferencias arancelarias andinas.
Las negociaciones de un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos no han sido fáciles y los tiempos se acortan. Esas circunstancias han llevado al Gobierno a considerar un 'Plan B' en caso de que no se firme este año.
El ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, dijo ayer que si definitivamente no se concreta el acuerdo comercial con Estados Unidos en el 2005, el Gobierno tendrá que pensar en buscar con ese país una prorroga de las preferencias arancelarias que tiene Colombia bajo el Atpa, hoy conocido como Atpdea para productos como las flores, a fin de que sigan en el 2006. Esos sectores, justamente, están pendientes de que el TLC se firme porque eso significará que sus beneficios no estén sujetos a renovaciones periódicas, sino que sean de carácter permanente.

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En las condiciones actuales, para un exportador puede ser más barato llevar carga de Buenaventura a Japón que a Bogotá.
Junto a las carreteras, se suma el abandono del ferrocarril y la navegación. El país sólo cuenta con vías obsoletas y tampoco se puede modernizar la flota de camiones porque para entrar nuevos vehículos primero tendría que salir del exceso de camiones viejos.
Aunque en términos absolutos el transporte marítimo siempre será 17 veces más barato que el terrestre (un buque puede cargar 3.000 contenedores y un camión uno) el comentario puso de nuevo sobre el tapete el tema de la competitividad del transporte de carga.
Según los expertos, por más que se logre una buena negociación en materia arancelaria si no hay eficiencias en este aspecto, los bajos precios prometidos del libre comercio para los consumidores probablemente no se verán ni por las curvas.
En el Gobierno se trabaja en un plan de obras que justamente pretenden mejorar la competitividad del país y muchas de las cuales harán parte de la Agenda Interna que se desarrolla a la par con las negociaciones del TLC.

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